lunes, 20 de junio de 2016

Guía Básica de Paneles Fotovoltáicos

Existe básicamente una tecnología predominante, la basada en el silicio, aunque hay otros tipos de tecnología basadas en otras combinaciones de elementos pero que tienen una cuota de mercado muy pequeña y tendiente a desaparecer, por el abaratamiento de las tecnologías del silicio. Dentro del silicio se divide en tecnologías cristalinas y amorfas. Y dentro de las cristalinas se puede diferenciar entre policristalino y monocristalino. Estos tres tipos de paneles son fácilmente diferenciables por su apariencia:

En las cristalinas se pueden diferenciar las células que lo forman. Las monocristalinas provienen normalmente de lingotes cilíndricos cortados a rebanadas, así que tienen huecos en las esquinas. Las policristalinas son totalmente cuadradas y los paneles amorfos físicamente son como cristales tintados con unas pequeñas líneas que los cruzan.

Los paneles cristalinos tienen una eficiencia superior a los amorfos, así que para la misma potencia los paneles amorfos ocupan más superficie, dentro de los cristalinos, los monocristalinos, en general, tienen más eficiencia.

A todos los paneles fotovoltaicos les afecta mucho la temperatura en su funcionamiento. Es decir, cuanto más caliente está el panel menos produce. La potencia pico que caracteriza un panel está medida a 25ºC de temperatura ambiente, a más temperatura producen menos. Otra diferencia clara entre las dos tecnologías es que el amorfo tiene una degradación muy fuerte durante los primeros meses. Así que para instalaciones de cierta entidad solo se puede confiar en fabricantes reconocidos.




En cuanto a su utilización existen dos tipos generales de paneles:
  • Paneles para aplicaciones aisladas
  • Paneles para conexión a red
La única diferencia entre ellos son las características eléctricas, en el caso de los paneles llamados de aislada, suelen tener tensiones aptas para cargar baterías, es decir, tenemos los paneles de 12V, los de 24V, y en menor medida, los de 36V y los de 48V. Los de 36V y de 48V son escasos porque con combinaciones de los de 12V y 24V se pueden cargar baterías de cualquier voltaje. Estos paneles suelen ser más caros que los de conexión a red, puesto que las grandes líneas de producción de los fabricantes las ocupan los paneles de conexión a red, así como también por el tamaño, pues de este tipo de paneles hay desde 3W de potencia hasta fabricaciones a medida de cualquier potencia.

Es por esta razón que se han desarrollado reguladores de carga solar que cargan baterías convencionales utilizando paneles de conexión a red. Por lo tanto para instalaciones aisladas de cierto tamaño puede ser económicamente rentable utilizar paneles de conexión a red con reguladores especiales para carga de baterías. Para más información visite la guía de reguladores solares (próximamente).


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